La gastronomía italiana es de mis cocinas favoritas. Desde que tengo memoria, me ha encantado comer pasta. Mi mamá y hermanas son iguales: cada vez que celebramos algo (que por supuesto siempre con comida), ir a un restaurante italiano es nuestra opción #1. Es un gusto que compartimos como familia y creo que por eso también tiene un lugar especial en mi corazón.
Y como el universo confabula a nuestro favor, a mí me dio un novio y una segunda familia italiana. Que además son dueños de uno de mis restaurantes favoritos de toda la vida (¿que suerte verdad?) Así que ya se imaginarán con qué frecuencia comemos pasta, y por qué mis estándares son tan altos!
Por todas esas razones y más, la primera vez que comí pasta libre de gluten, me llevé una enorme decepción. No estaba ni cerca a mi recuerdo de cómo sabía la pasta "de verdad" y la textura era masuda y espantosa. Afortunadamente, varios años después ya encuentro opciones de calidad en el mercado y puedo disfrutar de nuevo de muchos de mis platos preferidos.
Tenía ganas de hacer algo liviano, así que aproveché para acompañar la pasta con una de mis salsas favoritas: ¡pesto! No sé ustedes, pero comprar piñones únicamente para hacer pesto me parece innecesario y muy caro. Así que yo hago mi propia versión del pesto tradicional, que además es libre de nueces y de lácteos. A pesar de ser vegano, este pesto es alto en proteína vegetal, cremoso y es súper fácil y rápido de hacer: ¡solo requiere de 6 ingredientes y una licuadora!
¡No les puedo explicar la delicia! Al ser una salsa liviana y suave, este pesto se adhiere súper bien a cualquier tipo de pasta. La clave para la cremosidad de este pesto es mi secreto de añadirle un poco de queso parmesano vegano.
Nota: almacenar el pesto restante (si es que te sobra algo), en un recipiente hermético en la refrigeradora por hasta 4 días. Si se vuelve muy espeso, diluirlo un poco con aceite de oliva o agua antes de consumir.
¡Espero que te encante este pesto vegano! Si lo prepararas, asegúrate de dejar un comentario y una calificación para saber cómo te fue y si te gustó.
A pesar de ser vegano, este pesto es alto en proteína vegetal, cremoso y es súper fácil y rápido de hacer: ¡solo requiere de 6 ingredientes y una licuadora! En serio es el MEJOR pesto vegano.
Nota: almacenar el pesto restante (si es que te sobra algo), en un recipiente hermético en la refrigeradora por hasta 4 días. Si se vuelve muy espeso, diluirlo un poco con aceite de oliva o agua antes de consumir.
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